¿Has reparado, en que el “Corte de Pelo” es el único servicio de la peluquería que tiene una tarifa distinta según el sexo del cliente?

Esta conducta estereotipada y sexista, se basa en que históricamente, los hombres se han cortado el cabello corto, y las mujeres lo llevan largo; y cómo los cortes largos se retocan en promedio a los 3 meses, y los cortos más seguido, si se cobra parejo, los hombres terminan pagando el triple.

Si los procedimientos para cortar un pelo corto son muy similares o iguales en hombres y mujeres, ¿por qué hacer diferencia en el cobro?

Si una persona se declara no binaria o una de las 57 orientaciones sexuales que ya existen... ¿le cobro corte de hombre, o de mujer? Decido yo, ¿según su aspecto que es lo QUE ESA PERSONA ES? Llegando no sólo a un conflicto moral, que roza con la discriminación, sino que además, a vulnerar la libertad de conciencia y opción sexual de esa persona. Creo que los genitales no deberían incidir en el cobro del servicio.

Una opción sería cobrarle por largo, pero ¿es más fácil cortar un pelo corto que uno largo?

Para mí, tanto un “corte de puntas”, como uno de estructura (largo o corto), conllevan un procedimiento, siendo mi técnica y experiencia lo que da valor al resultado, no el tiempo que demore, ni el largo resultante.

Con todo lo anterior y sin creer tener una respuesta que deje conforma todos, y considerando de que efectivamente hay algunos cortes que requieren retocarlos con más frecuencia que otros, creo que una solución es cobrar un valor mayor cuando se realiza el primer corte y que el cliente tenga la opción de retorcarlo antes X días por un valor menor.